Esta mañana he ido a hacer súper-compras, un súper-bote de pasta de dientes, dos súper-desodorantes, un súper-paquete de cereales en tortas, un súper-lipstick y dos súper-pares de súper-ejecutivos.
Qué grande es todo aquí... Te venden los artículos como si todos tuviéramos seis hijos y necesitáramos MUCHO de todo. Bueno... relamente uno de los desodorantes y el lipstick no son enormes, son más bien pequeños. Como dice Mila "Ej que está tó a un paun,... un paun, un paun, un paun, y mira en qué se nos ha quedado la cosa." Y se ríe.
Hoy he cocinado yo, jor jor jor, porque Mila estaba trabajando. He cocido pasta integral y he hecho una salsa con humus, miel, pesto y salmón ahumado. Uhm. Aunque esté feo que yo lo diga, qué rico.
Pero luego ha llegado aquí doña exagerada y le ha puesto más pesto y más salmón, ¡claro que sí!
Después he arramblado el séptimo cielo durante dos horas, ¡cómo cansa esto de cambiar de aires!
Y ahora estoy con el portátil en el café, disfrutando de la compañía inglesa y las miradas indiscretas que dicen "Oh, ¡una extragera! ¡Vamos a mirarla!"
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